Miguel Herrera atraviesa por su peor etapa desde que inició su técnico en el fútbol mexicano hace 22 años. Tijuana se está convirtiendo en su calvario
Miguel Herrera atraviesa por su peor etapa desde que inició su carrera como técnico en 2002 y actualmente en el banquillo de los Xolos de Tijuana sólo ha ganado cuatro de 21 puntos disputados.
A sus 55 años, 22 de ellos fungiendo como estratega en la Liga MX, “El Piojo” Herrera experimenta un bache en su trayectoria.
El 10 de febrero del año pasado asumió el reto de tratar de devolverle el protagonismo que llegaron a tener los Xolos de Tijuana desde que ascendieron a la Liga MX, en 2011.
Aunque en una primera etapa que tuvo lugar entre noviembre de 2015 y mayo de 2017, Miguel Ernesto Herrera Aguirre consiguió un balance positivo al frente del conjunto cuya sede se encuentra en la frontera norte, a un año de haber retornado a Tijuana, su productividad es la peor de su carrera.
Durante los torneos Apertura 2016 y del Clausura 2017, el técnico hidalguense ubicó a “La Jauría” en el liderato general, pero después fue eliminado en la Liguilla.
Ocho años después, en el torneo Clausura 2024, los Xoloitzcuintles ocupan el sitio 15 empatado con Puebla y Santos Laguna, con cuatro puntos, pero con “mejor” diferencia de goles y sólo dos puntos arriba de Juárez FC, el peor club de la temporada.
A decir verdad, “El Piojo” Herrera parece haber perdido la brújula, pues su toque ganador ha ido desapareciendo desde diciembre de 2020, cuando fue destituido como técnico de las Águilas del América, donde después de casi tres años y medio de estancia cerró con 57.9% de productividad.
Posteriormente, al frente de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, entre mayo de 2021 y noviembre de 2022, concluyó su ciclo con 57.6%.
Posteriormente, en febrero del año pasado y al no concretarse su regresó a la Selección Mexicana, Herrera Aguirre optó por volver a dirigir a Tijuana, pero con resultados bastante bajos a lo proyectado, pues en la actualidad su productividad se redujo al 29.7%, la cual ya está por debajo del 37.7% que mostró cuando dirigió a los Tiburones Rojos del Veracruz, entre enero y mayo de 2008.
